Roberto Mancini
Para la Sampdoria el Mancio ha significado literalmente todo, es el jugador más representativo del club, la leyenda más grande, es el que más partidos jugó y máximo goleador, pero más allá de números es el ídolo máximo por ser la figura y capitán de la Sampdoria campeona del scudetto 1991 y estar siempre durante 15 años en la época más gloriosa de la Samp.Su partida del club allá por 1997 hacia Lazio cerró una etapa inolvidable, que marcó un antes y un después. Dejó la vara muy alta para todo aquel que se pusiera la "10" y con cada nuevo jugador que lo usa las expectativas de reencontrar un poco de su magia renacen.
El día después
El argentino "Matute" Morales fue el primero, y al mismo tiempo el peor de los que usaron la 10 con apenas 9 partidos disputados y un gol convertido. Le siguió otro argentino, el "burrito" Ariel Ortega quien dejó una muy buena imagen, sobretodo por aquel recordado golazo en la goleada 4-0 al Inter, pero su estadía en Génova fue breve, una sola temporada.Los dos siguientes fueron los más exitosos, a nivel individual, Francesco Flachi jugó 241 partidos y anotó 87 goles entre 1999 y 2007. Luego llegó Giampaolo Pazzini que en dos temporadas y media tuvo un promedio de gol fantástico, 48 goles en 87 partidos.
Ahora Emiliano Rigoni llegó y tomó la "10" que había quedado vacante con la salida de Dennis Praet El dato curioso es que de los 11 jugadores que vistieron esa camiseta post Mancini 5 han sido argentinos, demostrando esa relación histórica entre el club genovés y los talentos de la tierra del tango, el mate y el Obelisco.
Infografía
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Foto soccerstyle24; sampdoria
Infografía Sampdorianos
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