Cómo Dodô Pires pasó de ser un jugador que despertaba ilusiones en Sampdoria a uno que ha decidido pasar más tiempo fuera de la cancha y no jugar más.
LA ILUSIÓN
Cuando el brasileño llegó a Sampdoria despertó en Génova la expectativa de tener un lateral izquierdo de jerarquía. No importaba que no hubiese jugado mucho en su reciente etapa en Inter, si en cambio los buenos partidos que había tenido en el pasado entre Roma e Inter en la Serie A.LA REALIDAD
Pero de la ilusión a la cruda verdad hay un sólo paso, el rendimiento en el verde césped. Y el de Dodô no ha sido bueno, no al menos en el total, porque en el peor momento de la Sampdoria 2016/17 la entrada de Dodô era sinónimo de esperanza de gol, era uno de los pocos que atacaba con decisión el arco rival, incluidos los propios delanteros.Pero a la hora de defender era otra cosa, desatención, mala ubicación, no estar en su posición (por pasar al ataque, es cierto), fragilidad física. Eran muchos los puntos en contra, pero la falta de un lateral confiable daba a Dodô minutos en cancha.
LA SALIDA DEL EQUIPO
El pasaje final de la temporada 16/17 encontró a un Dodô viendo desde el banco como Regini, central por naturaleza, titularizaba. No por brillar en esa posicion sino porque Vasco tenía un poco más de oficio como defensor, sólo un poco.Y lo que era una tendencia pasó a ser una constante en la presente campaña 2017/18. Una tendencia agravada, porque de suplente pasó a quedarse afuera de los concentrados.
Nicola Murru había llegado para ser el lateral izquierdo titular, pero una lesión traída de Cagliari lo tenía en rehabilitación a la espera de su recuperación. En ese contexto Regini hacía de titular, pero errores en cada partido del capitán llamaban al caso a Dodô. La pregunta que sonaba en Génova era: *Y Dodô, porque no probamos con él? *.
La respuesta parecía ser decisión técnica de Giampaolo que no confiaba en él. Pero de a poco el mundillo blucerchiato comenzó a notar la conducta del brasileño, sus quehaceres, su compromiso con el equipo, y allí encontró la respuesta a esa pregunta.
La gente empezó a ver cómo Dodô posteaba en sus redes sociales sus actividades diarias, actividades que tenían al FIFA 18 y Call of Duty como protagonistas. Desde posteos del propio brasileño pasándose los días jugando a la Play hasta “likes” y “RT” de twitts relacionados al mundo gamer.
En ningún mensaje se hacía mención al fútbol, la Sampdoria (el club donde está), entrenamiento, resultados post partido, palabras de aliento para sus compañeros, ni siquiera mención de algún otro partido de relevancia mundial (entiéndase Champions o selecciones).
Algunos fansites se hicieron eco de esta elección del jugador y comenzaron a republicarlo con comentarios del estilo ahora ya sabemos porque no juega Dodô.
Porque Marco Giampaolo es conocido por su ética de trabajo y su tolerancia cero para quienes no se esfuercen al 100% en los entrenamientos, y si bien nunca se ha referido al respecto, el no incluirlo en el equipo habla por sí solo.
Más ahora con Strinic en Sampdoria, quien ha llegado con más ganas que ningún otro por jugar y dentro de la cancha ha cumplido con creces al punto de ser un indiscutido en el XI titular.
FINAL CANTADO
Durante el último calciomercato llegaron propuestas por Dodô, entre ellas una muy concreta del SPAL que le garantizaba la titularidad y la posibilidad de seguir jugando en Serie A, pero el brasileño la desechó de plano, sabiendo que no tenía minutos de juego. Lo que pasó después ya lo conocemos, Dodô no ha demostrado la intención de ganarse el puesto, la confianza del entrenador, por el contrario ha dejado bien en claro que no quiere ser jugador…de fútbol.Porque cuando un futbolista no quiere jugar deja de ser jugador de fútbol.
Estamos a la puerta del mercado de enero y ya surgen rumores de posibles intereses de clubes brasileños, Sampdoria quiere darle vía libre a Dodô y que se vaya cuanto antes de Génova. Por la salud del plantel esperemos que así sea.
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