El mediocampista paraguayo rescindió anticipadamente su contrato con Sampdoria, en esta nota cuenta los detalles de ello.
Edgar Barreto
«El viernes por la mañana fui al Mugnaini para despedirme. Parecía un día normal, muchas sonrisas, algunas bromas, 'cámbiate y ven a entrenar' me decían algunos compañeros. Pero no, esta fue la despedida de Bogliasco».
«He rescindido el contrato. No estaban dadas las condiciones adecuadas para la renovación. El COVID-19 hizo un desastre en Italia. La prioridad para mí era darle tranquilidad a mi familia ... muchos detalles, grandes o pequeños, me llevaron a esta decisión de no continuar. Me duele mucho terminar así, digamos que anticipé el tiempo en un mes. Sin este maldito virus, habría llegado regularmente al final de mi contrato».
El virus ya lo has vivido en primera persona
«Llegué a tener gripe por unos días, mis ojos estaban pesados, luego pasó. Mi mayor temor era pasárselo a mi familia, incluso ahora, no me gustaría arriesgar por cualquier cosa. Muchos dicen que una vez que has superado el virus, uno permanece inmune, pero no hay certezas. Te puedo afirmar que en nuestro vestuario un compañero se curó y luego demostró ser positivo nuevamente».
«Reanudar también significa irse, viajar, dormir en un hotel, conocer gente. Y no importa cuántas precauciones puedas tomar, nunca te sentirás seguro. Los jugadores pasan por muchos hisopados, test, pero luego, dentro del campo, en los tiros de esquina debes marcar a un hombre».
«Fue mejor para mí terminar el campeonato. Y si juego y tengo que reanudar el 20 de junio no sé cómo me sentiría. Hablo por mí mismo, pero creo que no soy el único que piensa eso».
«Al reanudar el Calcio, los jugadores enfrentan riesgos de salud para ellos y para sus propias familias».
No vas a colgar los botines aún, verdad?
«No me voy a retirar, no voy a renunciar. Hoy estoy haciendo el curso de director técnico, pero si surge la oportunidad, si existe la posibilidad, quiero volver a jugar y darme otra satisfacción».
«Si alguien piensa que renuncié porque no estoy físicamente bien, están equivocados. Desde el retiro de Ponte di Legno hasta hoy me he entrenado normalmente. Siempre me han convocado, pero luego el entrenador toma sus propias decisiones. Nunca he perdido mi positividad hacia el grupo y no soy de los que hacen una escena cuando no juego. Los que me conocen, lo saben muy bien».
«Claramente todo jugador quiere ser titular, pero si jugué o no, la actitud y el compromiso durante la semana siempre han sido los mismos. Ya me han contactado desde Holanda, mi antiguo equipo NAC Breda. Veremos, porque también es cierto que mi familia y yo estamos muy bien en Génova, hemos construido muchos lazos, muchas amistades. Nos gustaría vivir aquí. Tal vez busque algo cercano. Esperaré y, mientras tanto, seguiré entrenando por mi cuenta. Dejo un pedazo de mi corazón en Sampdoria. Me hubiera gustado terminar mi carrera aquí y por un momento lo creí posible. Génova fue una ciudad donde me sentí perfecto para mi alma y mi familia».
Cómo lo ha tomado tu familia?
«Tomé esta decisión junto con mi esposa, Rocío. Mi hijo mayor Matias también lo entendió. Iker y Oliver aun son muy pequeños. Durante la cuarentena, miramos juntos algunos de mis viejos partidos, incluida la Copa del Mundo con Paraguay. Como puedes ver ellos quieren verme jugar y así será».
[Nota publicada por el periódico genovés il Secolo XIX en su versión digital]
«He rescindido el contrato. No estaban dadas las condiciones adecuadas para la renovación. El COVID-19 hizo un desastre en Italia. La prioridad para mí era darle tranquilidad a mi familia ... muchos detalles, grandes o pequeños, me llevaron a esta decisión de no continuar. Me duele mucho terminar así, digamos que anticipé el tiempo en un mes. Sin este maldito virus, habría llegado regularmente al final de mi contrato».
El virus ya lo has vivido en primera persona
«Llegué a tener gripe por unos días, mis ojos estaban pesados, luego pasó. Mi mayor temor era pasárselo a mi familia, incluso ahora, no me gustaría arriesgar por cualquier cosa. Muchos dicen que una vez que has superado el virus, uno permanece inmune, pero no hay certezas. Te puedo afirmar que en nuestro vestuario un compañero se curó y luego demostró ser positivo nuevamente».
«Reanudar también significa irse, viajar, dormir en un hotel, conocer gente. Y no importa cuántas precauciones puedas tomar, nunca te sentirás seguro. Los jugadores pasan por muchos hisopados, test, pero luego, dentro del campo, en los tiros de esquina debes marcar a un hombre».
«Fue mejor para mí terminar el campeonato. Y si juego y tengo que reanudar el 20 de junio no sé cómo me sentiría. Hablo por mí mismo, pero creo que no soy el único que piensa eso».
«Al reanudar el Calcio, los jugadores enfrentan riesgos de salud para ellos y para sus propias familias».
No vas a colgar los botines aún, verdad?
«No me voy a retirar, no voy a renunciar. Hoy estoy haciendo el curso de director técnico, pero si surge la oportunidad, si existe la posibilidad, quiero volver a jugar y darme otra satisfacción».
«Si alguien piensa que renuncié porque no estoy físicamente bien, están equivocados. Desde el retiro de Ponte di Legno hasta hoy me he entrenado normalmente. Siempre me han convocado, pero luego el entrenador toma sus propias decisiones. Nunca he perdido mi positividad hacia el grupo y no soy de los que hacen una escena cuando no juego. Los que me conocen, lo saben muy bien».
«Claramente todo jugador quiere ser titular, pero si jugué o no, la actitud y el compromiso durante la semana siempre han sido los mismos. Ya me han contactado desde Holanda, mi antiguo equipo NAC Breda. Veremos, porque también es cierto que mi familia y yo estamos muy bien en Génova, hemos construido muchos lazos, muchas amistades. Nos gustaría vivir aquí. Tal vez busque algo cercano. Esperaré y, mientras tanto, seguiré entrenando por mi cuenta. Dejo un pedazo de mi corazón en Sampdoria. Me hubiera gustado terminar mi carrera aquí y por un momento lo creí posible. Génova fue una ciudad donde me sentí perfecto para mi alma y mi familia».
Cómo lo ha tomado tu familia?
«Tomé esta decisión junto con mi esposa, Rocío. Mi hijo mayor Matias también lo entendió. Iker y Oliver aun son muy pequeños. Durante la cuarentena, miramos juntos algunos de mis viejos partidos, incluida la Copa del Mundo con Paraguay. Como puedes ver ellos quieren verme jugar y así será».
[Nota publicada por el periódico genovés il Secolo XIX en su versión digital]
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Fuente: il secolo xix
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