Agotado el impulso de sus primeros goleadores, aunque sin faltar el fervor ni el sufrimiento, la Sampdoria se consolida en el máximo campeonato.
La dimensión de club de media-baja tabla tiene un cambio de rumbo a partir de 1953, cuando en Parodi aparece el propietario Alberto Ravano, conocido como el "Comandante".
Las ambiciones del nuevo presidente coinciden con las de la siempre numerosa tifoseria, que reencuentra el entusiasmo por numerosas incorporaciones de comprobada categoría bien elegidas:
Principalmente el stopper Gaudenzio Bernasconi, la mediapunta Mario Tortul y sobretodo el bomber italo-sudafricano Edwing "Eddie" Firmani, pagado al Charlton sesenta millones de liras.
Fuente: U.C. Sampdoria S.p.a.
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